Apreciadas familias:
Reciban un especial saludo y los mejores deseos por el bienestar y la salud de cada uno de ustedes.
Como bien sabemos, en Antioquia estamos en un momento de especial cuidado por el aumento de casos de COVID-19 durante este mes y el alto nivel de ocupación de las UCI de nuestros hospitales, lo que ha llevado a las autoridades no solo a decretar Alerta Roja para el Departamento, sino también a tomar medidas especiales en beneficio de la salud y la vida de cada uno de nosotros.
La celebración del Halloween, durante esta pandemia, puede ser una excelente oportunidad para las familias y nuestros niños de poner en práctica la creatividad y, por qué no, incluir en las habituales festividades nuevas maneras de celebrar que permitan el disfrute y la diversión, no solo de nuestros niños, sino de toda la familia, sin que ello ponga en riesgo la vida y la salud de ninguno de nosotros. También es una gran experiencia de aprendizaje para formar desde el ejemplo en la importancia del autocuidado, el bienestar y la flexibilidad que se debe tener frente a las situaciones que se nos presentan.
Algunos papás, presionados por el entusiasmo de los niños, pueden pensar en hacer fiestas o celebraciones con los amigos y familiares más cercanos, porque creemos que el riesgo de contagio solo existe cuando estamos en lugares públicos o en espacios con muchas personas, pero en la mayoría de las ocasiones desconocemos el estado de salud de quienes frecuentamos o invitamos a nuestras casas o fincas, o ingenuamente podemos pensar que porque son nuestros conocidos o familiares, allí no está presente el riesgo de contagio.
Queridos padres: cualquier evento, celebración o encuentro puede aumentar el riesgo, porque la mayoría de las personas son asintomáticas, incluidos los niños, que pueden favorecer la transmisión del virus.
Los invitamos a la mesura, coherencia y protección de sus seres queridos; las decisiones que tomamos como adultos en este día y para las festividades que se aproximan, pueden tener un efecto dominó que afecte a muchas personas que queremos. Busquemos maneras más seguras de celebrar y crear en nuestros niños recuerdos memorables y consciencia del cuidado y protección de la vida.
Ser un Centro Familiarmente Responsable es también tomar consciencia de la corresponsabilidad que tenemos todos de custodiar la vida propia y la de nuestros seres queridos, así como la de muchos héroes visibles e invisibles que están en los hospitales y centros de salud, haciendo grandes esfuerzos por nuestra Ciudad y por el País.
Con fraternal afecto,
GLORIA FIGUEROA
Directora General
CLEMENCIA MEJÍA
Rectora sede Medellín
JUVENAL HERRERA
Rector sede El Escobero